Covid 19: ¿Amenaza para el Estado Social y Democrático?

En esta conmoción social y desafío global que vivimos con la pandemia del coronavirus, se plantea con toda su crudeza la ruptura del equilibrio que tenemos en el binomio Libertad y Seguridad.

Los atentados del 11 de septiembre de 2001 ya modificaron el binomio y convirtieron en sospechosos a magrebíes y practicantes musulmanes. Nos han impuesto controles muy duros en aeropuertos, siendo a veces inaceptables por humillantes. Parece incuestionable que el distanciamiento social es una buena disposición para cortar la transmisión vírica. Pero la puesta en marcha los llamados “arcas de Noé” pueden acabar siendo lazaretos para el confinamiento de enfermos contagiados de tuberculosis o lepras que a menudo funcionaron más como prisiones que centros de tratamiento.

En ZarautzOn trabajamos para contribuir a que las personas actuemos como ciudadanos libres y responsables. Para que nuestro comportamiento no se guíe únicamente por las ordenas e instrucciones de las autoridades. Creemos en los ciudadanos responsables capaces de tomar decisiones para cuidar su propia salud y la de sus conciudadanos, en todo momento, en cualquier lugar.

Para conseguirlo necesitamos información clara, información fiable. Pero los datos, criterios y pautas que nos llegan hoy, desde las instituciones y las que nos ofrecen los medios de comunicación son ambiguas, cambian con demasiada frecuencia y difieren según provengan de autoridades estatales, autonómicas o municipales. También difieren las orientaciones de los responsables de salud pública o de los ámbitos económicos.

imagen Covd-19

Señalamos algunas de las cuestiones que nos planteamos los ciudadanos.

Desde el punto de vista sanitario:

  • cuál es el calendario para acceder a nuevos tratamientos y con qué horizonte temporal?
  • como personas confinadas necesitamos saber dónde se sitúa el horizonte de nuestro confinamiento, para dar sentido a las renuncias vitales, personales, sociales y económicas que estamos realizando.
  • ¿Qué medidas son necesarias y efectivas desde el punto de vista sanitario? 

Desde el punto vista de la seguridad y libertad de los ciudadanos: 

  • ¿Es necesario mantener el arresto domiciliario en el que estamos viviendo? 
  • ¿Por qué son tan diferentes las disposiciones de los diversos países respecto al ejercicio físico, la vida social de los niños, el funcionamiento de los centros educativos?
  • El distanciamiento social está provocando comportamientos dirigidos por el miedo. ¿Cómo podemos reducirlo?
  • ¿Vivimos un proceso en el que la conciencia de ciudadanía está desapareciendo frente a la salvación individual de cada uno?
  • Estamos criminalizando a médicos, sanitarios, enfermos crónicos, discapacitados. ¿Todos somos sospechosos para todos?
  • ¿Todo ciudadano pude ser controlado en cualquier lugar y momento apelando a normas y criterios de dudosa legalidad tanto físicamente como cualquier actuación o comunicación suya? 
  • ¿Cómo podemos preservar la confianza en las instituciones, en nuestros cuidadores? 
  • ¿Cómo podemos contribuir para que los ciudadanos nos respetemos y actuemos con responsabilidad?

Nuestros invitados son personas cercanas y conocidas. Son profesionales cuya dedicación social se acredita con una larga dedicación generosa y contrastada.

Apuntamos distintas cuestiones que proponemos para el coloquio y dialogo con los asistentes.  

FELIX ZUBIA, Médico UCI Hospital Donostia

FELIX ZUBIA, Médico UCI Hospital Donostia

¿Cómo os organizáis en la UCI del Hospital? ¿Cuantas personas? 

¿También hay médicos infectados?

¿Cuándo estáis con un paciente en dificultades, cual es vuestra actuación inmediata?

Imaginamos que vuestra vivencia diaria con los pacientes en urgencias y UCI, os obligan a intentar tratamientos con medicamentos ya disponibles.

¿Nuestro modelo sanitario tiene capacidad para abordar situaciones extremas

¿Qué decisiones necesitamos tomar para asegurarlo?

¿Cuáles son las principales limitaciones? De otro modo, ¿que debemos reforzar o mejorar en Osakidetza

¿Qué pensáis de las amenazas a sanitarios que vamos viendo con alguna frecuencia?

¿Cuáles son hoy realmente las expectativas para colectivos de mayor riesgo

¿Qué y en con qué calendario podemos esperar de las investigaciones científicas sobre el coronavirus?

Aprendizajes de vuestra experiencia actual.

JUANJO ÁLVAREZ, Catedrático de Derecho Internacional Privado por la UPV. Premio Eusko Ikaskuntza/Caja laboral de Humanidades. 

JUANJO ÁLVAREZ, Catedrático de Derecho Internacional Privado por la UPV. Premio Eusko Ikaskuntza/Caja laboral de Humanidades. 

¿Nos puedes ayudar a entender y valorar las drásticas medidas que se han implantado tras la proclamación del estado de alarma? 

¿No es demasiado intervencionista y paternalista la actuación del estado?

¿Crees que en alguna medida están afectado al modelo de convivencia y organización social de nuestra comunidad?

¿Está motivada nuestra preocupación ante la deriva policial que afecta nuestros derechos individuales? ¿No te parece que las limitaciones la libre circulación se han convertido de hecho en un arresto domiciliario general?

Piensas que estamos poniendo en peligro las bases de la civilización occidental basada en el individuo y sus derechos?

Piensas que seremos capaces como sociedad, de recuperar la confianza en la ciudadanía y que ¿sabremos respetar las decisiones de otras personas?

Aunque la causa sea la lucha contra la extensión de la pandemia, ¿es posible aplicar de modo general el control telemático de todos los ciudadanos?

Podemos confiar que, una vez superada la situación de excepcionalidad, ¿se abandonarán el uso de estas prácticas?  ¿Crees que la tentación de seguir utilizándolas con fines policiales o para provecho económico incontrolado por parte de las grandes corporaciones puede imponerse e implantar de hecho una sociedad dirigida, una “democracia disciplinaria”?

¿La eficacia de sociedades asiáticas que se nos transmite, puede llegar a deslumbrarnos hasta trastornar nuestra carta de derechos y deberes ciudadanos?

Desde la UE ya se ha publicado una guía de actuación que propone criterios claros que deben de respetar las autoridades. ¿Cuál es su eficacia real?

¿Es necesaria una actuación decidida de organismos independientes como la Agencia de Protección de Datos o los Defensores del Pueblo para que las autoridades políticas, sanitarias y agentes económicos respeten nuestros derechos?  

Algunas aportaciones para enmarcar nuestra reflexión. 

Hoy, apenas veinte años después, estamos hablando ya de desglobalización. Es decir, de una vuelta al interior de los estados. Viajamos con un billete de vuelta. Levantamos muros en las fronteras. Esto tiene mucho que ver con la revolución tecnológica, tiene mucho que ver con los grandes desafíos internacionales.

Otra paradoja que vivimos es la democracia. Tenemos más democracia que nunca, a la vez son más débiles y amenazadas que nunca.  Nos dicen que tres de cada cinco personas en el mundo viven hoy en democracias que formalmente se califican como tal y sin embargo, vemos que la insatisfacción crece entre los ciudadanos. Vemos que las democracias tienen muchos problemas para enfrentarse a los grandes retos a nivel internacional.  Y estas reacciones están siendo aprovechadas por fuerzas que cuestiona la democracia. 

Descubrimos que todo está conectado: el medio ambiente, la vida en el campo, la ciudad, las migraciones, la desigualdad, los conflictos sociales…. La acción ecologista, la feminista y también todo lo que tiene que ver con los conflictos de clase, es decir, todo lo que tiene que ver con la fragilidad del trabajo que acentúa las profundas desigualdades y reacciones de violencia.

Crecemos, pero la desigualdad no ha dejado de crecer.  Y todos sabemos que el fin de la estabilidad lleva al miedo y el miedo ¿hacia dónde nos lleva? Identificamos dos términos absolutamente demoledores: uno que es el de la desigualdad, muy relacionado con cambio climático, con los grandes desafíos políticos, con el mundo del trabajo, las nuevas tecnologías.  Y el segundo es el miedo.

Hemos visto que la genética avanza imparable a partir del genoma humano. Se desarrollanalgunas técnicas de modificación de los genomas y también las técnicas de manipulación de células y visualización de estructura sus programas. Todo ello está impulsado la biología física y junto a las ondas gravitacionales y el Bosón de Higgs se erigen sin duda en las grandes noticias del siglo.  

Nos faltaría pensar en la computación cuántica que nos permitirá abordar investigaciones hasta ahora reservadas a quienes tienen derecho de acceso a grandes computadoras clásicas. Lo que, de algún modo, supone una democratización de la investigación. Sin olvidar la inteligencia artificial y la aplicación generalizada del aprendizaje de las máquinas que nos permitirán acceder al uso de técnicas neuronales.  

La biología molecular nos ofrece la posibilidad no sólo de comprender, sino empezar a manipular los genomas. Esta década ha superado otras disciplinas, pero hace un año nació, nacieron las primeras personas modificadas genéticamente. Dos gemelas en China. Es cierto que la técnica de editar genomas nos sitúa en campos insospechado hasta hace unos meses.

No es un avance para estar orgullosos porque se hizo sin principios éticos y todo eso era algo que hace una década parecía futuro y hoy todavía, en otras áreas como la neurociencia, por ejemplo, todavía no se están consiguiendo esos hitos que seguro llegarán.

Genética y la biología molecular es la rama de la ciencia que más ha evolucionado en la última década y abre las puertas a muchos logros de forma más esperanzadora.  Tanto las técnicas de modificación de los genomas y como las técnicas de manipulación de células y la visualización de su estructura y programas impulsarán en los próximos años hasta logros hoy insospechados. Podríamos hablar por ejemplo de la inmunoterapia que sus nuevos de tratamiento contra el cáncer lo abordan de modo revolucionario.  

Ahora lo que necesitamos es regular la ciencia que siempre va por delante de la ley, como es lógico.

¿Y el futuro del transhumanismo?  Filósofos y tecnólogos abren un diálogo sobre los retos de la inteligencia artificial. Eso parece

Pero la primera constatación es que aquí abordamos un asunto que es absolutamente del primer mundo, no apta para los millones de desheredados de la tierra, quienes quedan marginados.

La segunda constatación es que la tecnología, inteligencia artificial y robótica son apeladas y forman el paquete que sustenta el transhumanismo y su derivado extremo, el pos-humanismo, que aboga por una unión con la máquina.

También constatamos que la máquina, por exceso de datos, puede llegar a manipularnos. Parece necesario que es necesario intentar trabajar con etiquetas lingüísticas valorativas que sirvan para tomar decisiones con el razonamiento que nosotros los humanos utilizamos.

Y es ahí donde aparece, una vez más, la necesidad de otro tipo de diálogo, no entre humanos y máquinas sino entre humanistas y tecnólogos. Porque la inteligencia humana aprende realidades y la realidad no se reduce a datos que nos llegan por sistemas automáticos, una realidad digitalizada, facilitada, que no plantea preguntas. 

Nuestro desafío: ¿cómo hacemos para construir órganos de deliberación y comunidades de diálogo para abordar estos nuevos desafíos antes nunca imaginados? 

En busca de seguridad, ¿debemos confinar las libertades?